Es una locución a partir de «romper una lanza», que en este caso significa "facilitar la solución de una dificultad".
"... y como ya la buena suerte y mejor fortuna habia comenzado á romper lanzas, y á facilitar dificultades en favor de los amantes de la venta y de los valientes della, quiso llevarlo al cabo y dar á todo felice suceso... (Cervantes)"